El domingo 31 de marzo La Cueva presentará Fotografía impresa en Venezuela. El lugar: la galería GBG Arts –en la Avenida Principal de Prados del Este– a las 11 de la mañana. Participarán en una conversación con Berti y Báez la curadora Aixa Sánchez, la artista Costanza de Rogatis y el editor de contenidos de La Cueva, Alejandro Sebastiani Verlezza.

Sobre la fotografía impresa en Venezuela (I)

1 • marzo • 2019

Alejandro Sebastiani Verlezza

Fotografía impresa en Venezuela, en el contexto de las ediciones venezolanas, es un libro original y novedoso, sí, por el tratamiento del tema que lo ocupa –la relación entre imagen y palabra, así como las ideas que la soportan– y la sistematicidad de la investigación llevada a cabo por su autora: Sagrario Berti.

Es un libro, por supuesto, escrito, producto de una pasión muy personal, pero también ensamblado, montado, a partir de una profunda experiencia en el registro, el archivo y la conservación del material fotográfico. Para mayores detalles sobre su producción, Berti, en la nota final de Fotografía impresa en Venezuela, decide compartir los créditos de la obra con el diseñador Ricardo Báez (“es otro autor de este libro”, detalla).

Así surge la dupla Berti-Báez en lo que puede llamarse un ejercicio creativo de coedición con La Cueva. Pero el gesto delata más de una curiosidad: en este sentido es un libro histórico, crítico, otro avance para comprender la historia de las ediciones venezolanas, un elogio de la memoria y un libro sobre libros que aparece en un momento de aparatosa crisis para el oficio editorial, por las condiciones de limitación material en el que se desenvuelve.

Sobre este nuevo proyecto, Diana Vilera, fundadora y directora de La Cueva, explica: “es un verdadero honor haber recibido la invitación de Báez para producir este libro: aceptarla es una manera de constatar el respeto y la admiración que siente La Cueva por una estudiosa en el área de la fotografía como Sagrario Berti. Está en la línea de La Cueva apoyar la producción de proyectos como Fotografía impresa en Venezuela. Estamos ante una muestra más del compromiso de esta casa editorial con la preservación de la memoria, pero no solo de las obras fotográficas, sino también con el importante pensamiento crítico que hay en Venezuela sobre la fotografía y las artes visuales”.

“Además”, continua Vilera, “para mí, no estaría cerrado el círculo sin mencionar a Javier Aizpúrua, quien ha sido una pieza clave en todo el proceso: él ha cuidado la hechura del libro, en la imprenta, como objeto editorial; él, Aizpúrua, ha estado detrás de las ediciones que hacemos, en términos de impresión, con su mano sabia, artesana, sobre todo en nuestra línea de ediciones especiales y fotolibros, tal y como ha ocurrido con La verdadera historia de Paolo Gasparini y este nuevo trabajo. No quiero dejar de resaltarlo”.

Fotografía impresa en Venezuela cuenta con el apoyo del Institute for Studies on Latin American Art (ISLAA) de New York. El prólogo lo escribe Gonzalo Golpe. El editor de fotolibros y profesor apuntala también la relación entre la palabra y la imagen: “Sostiene Sagrario Berti en este bello y concienzudo estudio sobre la historia del libro fotográfico en Venezuela que en este tipo de libros palabra e imagen pueden funcionar como ‘vectores de polinización del sentido’. Esta forma de definir la compleja relación existente entre ambos lenguajes por mucho que parezca un arrebato poético es una definición plenamente operativa. Su potencia evocativa permite acercarnos a los fenómenos lingüísticos que operan sobre estas obras”.

Con impresión y encuadernación en Exlibris (Caracas), Fotografía impresa en Venezuela es una publicación bilingüe: los textos traducidos al inglés son de Katie Brown. Hizo lo propio con el prólogo de Golpe Ana María Fernández. Victoria Ballas, por su parte, llevó al inglés los agradecimientos. La corrección, a su vez, corre por cuenta de Alberto Márquez, Teresa Casique y Fernández (en la versión al inglés). El tomo –sin duda un ejemplar de colección– tiene 560 páginas y está ilustrado con 372 imágenes. Fue impreso en duotonos y color.

Anota Berti en su introducción: “Fotografía impresa en Venezuela tiene como objeto de estudio el inventario de libros y otros materiales impresos ilustrados con fotografías publicados en Venezuela desde la década del cuarenta hasta 2016. La investigación intenta así trazar la historia de las publicaciones ilustradas con fotografías en el país, a través de la interpretación de los nexos entre imagen, texto, composición gráfica, editor e impresor; es decir, de la convivencia de estas disciplinas en los libros”.

Además de buscar las conexiones y las zonas de fricción existentes entre las disciplinas ya mencionadas, la autora se adentra en lo que le dicen las publicaciones, en tanto productos intelectuales, las intenciones y las propuestas que las sostienen y dinamizan. Por eso agrega en dicha introducción: “Este trabajo busca esclarecer la direccionalidad de sentido propuesta en libros ilustrados con fotografía, coffee table books, revistas, desplegables, catálogos, carteles y fotolibros. Con tal propósito, examinamos la representación de temáticas documentales y recorremos las ideologías políticas, sociales, artísticas, o ideas de nación plasmadas en las iniciativas corporativas o autorales que les dieron forma. Presentamos, en suma, una lectura transversal y múltiple que apunta a la valoración del trabajo en conjunto y a visibilizar y hacer tangible el libro”.

El domingo 31 de marzo La Cueva presentará Fotografía impresa en Venezuela. El lugar: la galería GBG Arts –en la Avenida Principal de Prados del Este– a las 11 de la mañana. Participarán en una conversación con Berti y Báez la curadora Aixa Sánchez, la artista Costanza de Rogatis y el editor de contenidos de La Cueva, quien esto escribe.

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