Edición firmada, numerada con foto 6×4 firmada

Colección Premios Nacionales Vol 4

2017

Libros

240 páginas
12,5 x 19 cm
Bilingüe
ISBN 978-980-7780-03-2
1ra. Edición 2017
Diseño: ABV Taller de Diseño. Waleska Belisario y Carolina Arnal
Texto: Ariel Jiménez
Impresor: Gráficas Lauki c.a.
Menciones / Premios:
X Premio Nacional del Libro 2016-2017. Premio categoría “Libro de Arte”, Venezuela.

Edición firmada y numerada (100 ejemplares)
Fotografía 6×4 firmada y numerada (100 ejemplares)

€ 40

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Este cuarto fotolibro de La Cueva, además de proponer una apretada selección de los mejores “disparos” de Armas, pone una vez más en evidencia que en él el acto de fotografiar y el de reflexionar muchas veces pueden ir juntos, hasta el punto de incurrir muchas veces en la tentación del autorretrato y el registro de los lugares que le resultan más significativos. Se podría decir que casi todos los fotógrafos, seducidos por la documentación, hacen algo así, pero en el caso de Armas pareciera que va haciendo una mitología alrededor de sí mismo, donde la ciudad de Nueva York y sus múltiples seducciones son una referencia recurrente. La fotografía, para Armas, cabe decirlo, más que un oficio, es una práctica sistemática que incluye la docencia (ahí está, por ejemplo, Manoa, la casa caraqueña donde tantos artistas han trabajado en sus inquietudes bajo su guía).

También tiene que ver con una forma de estar en el mundo. Se trata, entonces, de una particular consustanciación que ha desembocado en un archivo prácticamente infinito representado en este fotolibro de La Cueva. Desde una mirada retrospectiva, podría decirse, aparece el sugerente mundo que se abre en este portafolio empeñado en recuperar algunas visiones de lo que “ha sido”, sobre todo cuando los tiempos son muy duros, pero no para regodearse en nostalgias pesadas, sino para dar con una mirada más perspicaz del presente.

La vocación de Armas está llena de pasión vagabunda y viajante, para nada desligada de la historia. De hecho, Ariel Jiménez, en el estudio introductorio de este fotolibro, lleva ese trayecto vocacional hacia las siguientes coordenadas: en la década de los ochenta, recuerda el curador e historiador del arte, el fotógrafo regresa a Venezuela. “Registra exposiciones y acontecimientos memorables”, anota Jiménez, “retrata a los protagonistas del medio artístico nacional; sus élites, sus clases medias, sus obreros, contribuyendo de alguna manera a conformar el imaginario venezolano y actuando, a veces sin percatarse de ello, como ese verdadero ingeniero de la memoria –arquitecto del alma– que es todo artista, todo hacedor de imágenes”.

En una entrevista con Alejandro Sebastiani Verlezza, Armas da cuenta de cómo fue el criterio para llegar a la selección final de imágenes que componen el cuarto fotolibro de La Cueva: “Se me ocurrió comenzar por el hoy (un viaje inverso) con las series El Señor Misterioso y Dilatación voluntaria del iris, en color (2003-2016). El primero, un juego de egos donde cada quien asume al otro; el segundo, una dilatación a los detalles urbanos icónicos para mí en mirada vertical, a conciencia. A partir de allí se presentan trabajos en blanco y negro que incluyen los años formativos de Nueva York (1979-83), la serie del Ballet de Caracas (1975-78), Roraima (1986), La serie de Retratos Venezolanos (1972-2004) y finalmente la mirada en la primera serie Venezuela (1972-1994). Una complicada extracción, un reducir series amplias a unas pocas apenas”.

“La selección –agrega Armas– incluye imágenes por las que se me conoce, que fueron publicadas o expuestas, y que resumen mis temas principales: la raíz como memoria, la Venezuela heredada en paisajes y retratos, la iconografía de la urbe americana, y el hallazgo del Señor Misterioso. Era todo lo que cabía para dar cuenta de mi manera de ver como creador de imágenes fotográficas, a mi relación con el tiempo transcurrido, a lo visto,  a los cambios de pensamiento, a la curiosidad del descubrimiento, en 78 imágenes que tenían que transmitir una esencia de mi mirar”.

 

Ricardo Armas. Nacido en 1952 en Venezuela. Fotógrafo, curador, profesor del Pratt Institute (Brooklyn). Cursó estudios en el International Center of Photography. En 1972 fue el fotógrafo del Ballet Internacional de Caracas. En esa misma década creó el archivo visual de la Galería de Arte Nacional. Formó parte de El Grupo, junto con Luis Brito, Alexis Pérez-Luna, Ricardo Armas, Vladimir Sersa, Jorge Vall y Fermín Valladares, con el interés particular de recorrer y registrar el interior del país para generar un trabajo crítico. Premio Nacional de Fotografía (1997), obtuvo el premio Eladio Alemán Sucre en la LII edición del Salón de Artes Visuales Arturo Michelena. Actualmente trabaja en la compilación de sus retratos y prepara una antología que recorre su ya amplia carrera. La serie Venezuela, la primera individual realizada por Armas, fue expuesta en 1976 en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas.