Las imágenes de este segundo fotolibro, editado en formato de bolsillo, han sido escogidas –tras un largo proceso– por el propio fotógrafo. Se trata, ciertamente, de un repaso antológico, casi una autobiografía visual que incluye un prólogo de Keila Vall de la Ville, autora de la novela Los días animales (OT Editores 2016), el poemario Viaje Legado (bid & co 2016) y el libro de cuentos Ana no duerme (Monte Ávila Editores Latinoamericana 2008; Sudaquia Editores, 2016).

Diana Vilera, directora de La Cueva, explica la importancia de continuar el catálogo de la editorial con Sánchez: “con esta segunda publicación La Cueva fortalece su compromiso de divulgar los portafolios de aquellos fotógrafos como Antolín Sánchez que son referencia nacional de una vida dedicada a generar una obra fotográfica destacada y de consulta obligada en la historia de la fotografía venezolana”.

Por otra parte, el propio Sánchez, en una entrevista con Alejandro Sebastiani Verlezza, explica cuál es la historia que está detrás de Tarot Caracas, una de las series que conforman este fotolibro: “Durante 1979 aún estudiaba matemáticas y deseaba iniciar una serie sobre Caracas. La pregunta: ¿cuántas imágenes requieres para describir esta ciudad atormentada? ¿50 o 500? Ni sabía cómo iniciar el trabajo: ¿por zonas de la ciudad, guiándome por el azar? En esos días leí sobre el Tarot y me pareció interesante hacer una lectura de la ciudad en base a los 78 arcanos del mismo, lo cual inicié en 1980. Este proceso me llevó ocho años de continuos ajustes y revisiones. Un factor exigente en el aspecto formal fue trabajar con un formato muy vertical, casi dos a uno. En cuanto al contenido, debía conciliar tres factores: el significado de arcano, la realidad de Caracas y la visión que yo tenía de esta”.